Terribles secretos escondidos bajo las secas Cataratas del Niágara

Las Cataratas del Niágara son consideradas uno de los lugares más bellos del mundo. También son, técnicamente hablando, las cataratas de árboles cercanas: Horseshoe Falls, American Falls y Bridal Veil Falls. Pero vamos con las Cataratas del Niágara por ahora. Sea como sea, esta maravilla natural tiene unos 50.000 años y, como puedes imaginar, muchas personas se han ahogado en sus aguas desbordadas. Por razones obvias, es casi imposible decir cuántas personas se han caído o arrojado al arroyo durante esos miles de años. Pero con la tecnología moderna, incluso algo tan absurdo como detener un río no es tan importante.

Como resultado de la erosión, las tres cataratas retrocederían gradualmente y todo el lecho del río eventualmente se agrietaría, posiblemente destruyendo esta belleza. Y así, en 1969, el agua de las Cataratas del Niágara goteó un poco durante unos meses para tratar de solucionar el problema y simplemente limpiar un poco el piso. Por ejemplo, American Falls tenía una enorme pila de rocas que se habían acumulado a lo largo de los años en su base.

Durante 3 días en junio de 1969, más de 1200 camiones arrojaron cerca de 30 000 toneladas de roca río arriba, creando una presa de 180 metros para desviar el río Niágara de las cataratas americanas y hacia las cataratas Horseshoe. Luego, los ingenieros del ejército de los EE. UU. comenzaron a hacer su propia investigación y encontraron algunas cosas interesantes e inquietantes.

Solo se encontraron dos cuerpos en la base de las cataratas, lo cual es sorprendente dada la gran cantidad de accidentes y suicidios en los últimos cientos de años. Uno de los cadáveres parecía muy nuevo, mientras que el otro llevaba allí semanas. Después de que los ingenieros comenzaron a trabajar, el área alrededor de las cataratas fue inundada por miles de turistas que saltaron las cercas para ver el borde drenado de las cataratas y recolectar algunas monedas antiguas que habían sido arrojadas al agua hace décadas.

Se instalaron pernos y cables de acero especiales en varios lugares para controlar y estabilizar el movimiento de rocas alrededor de Luna Island y Bridal Veil Falls. En cuanto a la pila de rocas en la base de la cascada, la comisión decidió dejarla en paz, aunque los ingenieros recomendaron quitarla. En noviembre de 1969, se eliminó la presa temporal y el río Niágara se inundó nuevamente.

Desde entonces, la cascada no ha sido tocada, pero aún existe el peligro de su destrucción. Según los cálculos, la cascada se mueve cuarenta pulgadas río arriba cada año. Las cataratas existen desde hace unos 50 000 años, y en ese tiempo se han movido río arriba 7 millas, o casi 10 km, y en 20 000 años el borde se acercará al lago Erie antes de desaparecer por completo. Sin embargo, es posible que pronto se repita el trabajo de drenaje, ya que será necesario reemplazar los dos puentes antiguos sobre las cataratas.