Jéssica Nabongo. La primera mujer negra en viajar a todos los países del mundo

Los viajes internacionales no son poca cosa. Pero ir a todos los países del mundo es un logro impresionante. Muchos pueden haberlo intentado, pero pocos han logrado visitar todos los rincones del mundo. Pero una mujer realmente lo hizo, y su nombre es Jessica Nabongo. En 2019, Jessica Nabongo se convirtió en la primera mujer negra en viajar a todos los países del mundo. Este es un gran hito para una mujer joven, y lo hizo todo antes de los 35 años. ¿Y cómo logró todo esto siendo tan joven? El camino que llevó a Jessica a convertirse en una experta en viajes es interesante. Siga leyendo para obtener más información sobre cómo Jessica se convirtió en una fuerza muy transitada a tener en cuenta.

Jessica creció en Detroit, Michigan y comenzó su viaje en 2017. Tiene un pasaporte para Estados Unidos y Uganda y, de hecho, comenzó a viajar cuando tenía menos de 4 años. Sus padres lo introdujeron a la belleza de viajar cuando comenzaron a visitar lugares. como México, Londres, Jamaica, Uganda y Canadá.

“Viajar es fundamentalmente lo que soy”, dijo Jessica. Después de haber visitado ocho países antes de graduarse de la escuela secundaria, Jessica tuvo un buen comienzo. Después de dejar su trabajo corporativo para enseñar en Japón, comenzó sus numerosos viajes. Mientras trabajaba para las Naciones Unidas, vivió en Benin, África Occidental y Roma. Así que cuando decidió dedicarse a su hazaña de trotamundos, ya había vivido o visitado 60 países.

Una de las distinciones que hace acerca de por qué disfruta de sus viajes es que, en su mayoría, lo hace solo. “La ventaja de viajar solo es que te permite conectarte mejor con los lugareños. Cuando viajamos con otros, estamos allí con esas personas, por lo que a menudo no conocemos a la gente local. Viajar solo te permite, de muchas maneras, explorar el país más profundamente en términos de construir esas relaciones y pasar más tiempo con los lugareños”. Aunque ha viajado un poco con familiares y amigos, siente que ha aprovechado al máximo sus viajes cuando viaja sola.

No solo ha logrado algo especial como viajera, sino que se siente como una embajadora de las mujeres negras que viajan solas. “Soy negro, siempre he sido negro, siempre seré negro. Solo puedo moverme por el mundo como una persona negra… a menudo lo que eso significa, para bien o para mal, es que te conviertes en un representante de las personas con las que las personas se identifican”, dijo.

Jessica también es representativa de su herencia africana, que también informa sus experiencias de viaje. «La mayoría de la gente me identifica como africano. A menudo no me identifico como un estadounidense negro. Brinda a las personas en diferentes lugares la oportunidad de experimentar y trabajar para normalizar nuestra existencia más allá del entretenimiento, más allá de lo que ven en las noticias. Brinda a las personas una experiencia de la vida real y, con suerte, les ayuda a darse cuenta, como lo hice yo, de que somos más parecidos que diferentes».

La intersección de sus identidades también ha alimentado una de sus últimas misiones como viajero: derribar las barreras entre las diferentes etnias y las diferencias culturales. En 2015, fundó una empresa de viajes boutique llamada Jet Black para “cambiar la historia. Jet Black trabaja con las autoridades locales para aumentar el turismo en África, América del Sur y Central y el Caribe.

“Cuando se trata de países marrones y negros, lo más frecuente es que veamos negatividad, y esa no ha sido mi experiencia”, dijo. «Quiero que todos sientan que el mundo está ahí fuera para ser explorado», dijo. “Quiero que nos alejemos del miedo, seas mujer o no seas blanca. Quiero que la gente se dé cuenta de que el mundo es para que todos lo exploremos».